La Red de Ciudades que Caminan presenta hoy la campaña «Al cole andando», que se autodefine como «una campaña en favor de la movilidad escolar peatonal» y que trata de responder a la demanda de varios municipios que solicitaron pautas para impulsar en los colegios la costumbre de ir a pie «al menos –aclaran desde la Red de Ciudades que Caminan– cuando el traslado no supera el kilómetro o kilómetro y medio».

La campaña se plantea reducir el número de desplazamientos motorizados a la escuela e incrementar la seguridad en el entorno de centros educativos y, además, luchar contra el sedentarismo infantil, incrementar la autonomía de niños y niñas y reducir la dependencia del automóvil de las generaciones más jóvenes. Todo ello, destacando los beneficios para la salud que implica ir caminando hasta el colegio, basados en informes de la Asociación Española de Pediatría. Estos informes relacionan, por ejemplo, el hecho de caminar antes de asistir a clase con un rendiemiento superior, además de los beneficios que suponen una movilidad activa a dichas edades.

Kilómetro y medio

La campaña explica que «los denominados padres o madres ‘taxi’ son cada vez más frecuentes, tanto en las ciudades compactas como en otros espacios urbanos más dispersos, donde sin duda abundan más debido a la propia conformación del hábitat”, y que los centros deberían recomendar que acudan caminando los alumnos de Primaria que vivan a menos de 1,5 kilómetros del centro, mientras alarga la distancia para los alumnos de Secundaria hasta 2,5 kilómetros.

Igualmente esta campaña aconseja que los recintos escolares queden libres de coches, que a poder ser se peatonalice el entorno de los centros, se impida circular a motor durante las horas de entrada y salida, o al menos se limite el aparcamiento de coches entre 200 y 500 metros del centro. Además, si desean disponer de un punto de encuentro entre alumnado y vehículo, éste debe situarse a una cierta distancia del centro educativo.

En cuanto a los autobuses, deben dejar a niñas y niños como mínimo a unos 200 metros del colegio, en consonancia con las medidas de desautoxicación de los entornos y con las recomendaciones para el resto de los vehículos a motor. Se recuerda también que el trabajo con madres y padres es muy importante para garantizar el éxito de estas medidas, en las que debe implicarse toda la comunidad escolar.

Fuente: DGT.